Las imágenes de este fotógrafo francés, Philippe Ramette, no tendrían nada de original y a primera vista pensaríamos que estamos ante un fotógrafo que simplemente sabe editar unas imágenes, sino fuera porque para realizarlas no utiliza ningún retoque ni Photoshop, solo su ingenio y unas estructuras que pretenden alterar la realidad de lo que vemos.
La sensación que tenemos al ver sus fotografías, es que están retocadas digitalmente, pero no es así, sino que es capaz de crear esas imágenes a través de estructuras ocultas, por lo que se denonima a si mismo “un ilusionista de la fotografía”.
Él desafía a la gravedad demostrando que la fotografía no tiene por qué ser lógica.
Este es uno de sus temas recurrentes, y él mismo suele ser el modelo, siempre vestido de traje oscuro en un intento de simbolizar a cualquier persona.
Ramette lleva tres décadas exponiendo sus obras por todo el mundo y cuando alguien le pregunta por su secreto el responde que su única arma es la imaginación, de hecho, la crítica le define como “un alíen en el mundo del arte contemporáneo”.
Él mismo construye sus llamadas ”estructuras-escultóricas”, casi siempre de metal, y busca el encuadre adecuado para que aparezcan invisibles en la imagen.
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